El comercio de barrio está más vivo que nunca. Acuerdo firmado entre Comercio Jaény Caja Rural de Jaén, para colaborar económicamen en la Cátedra Universitaria del Comercio Minorista de Proximidad, un proyecto pionero en Andalucía que quiere ayudar a los pequeños comercios de nuestra provincia a adaptarse a los nuevos tiempos y seguir siendo parte esencial de la vida de nuestros pueblos y ciudades.
La firma del acuerdo tuvo lugar en nuestra sede de Geolit y contó con la participación de Lucas Ruiz Mozas, presidente de Comercio Jaén, y Juan Gallego Cobo, director de Sucursales y Recursos de Caja Rural de Jaén. Ambos destacaron la importancia de este proyecto como herramienta para dar un impulso real al comercio local.
«Con esta Cátedra queremos que nuestros comerciantes tengan más recursos, formación y estudios que les ayuden a modernizarse, atraer clientes y seguir siendo competitivos», señaló Lucas Ruiz Mozas.
Por su parte, Juan Gallego Cobo remarcó: «En Caja Rural de Jaén siempre hemos apostado por el comercio de cercanía porque sabemos que es el corazón de nuestros barrios, crea empleo y da vida a nuestras calles. Esta colaboración es una muestra más de ese compromiso».
Acuerdo de colaboración para impulsar el comercio de Jaén y provincia
¿Qué hará exactamente esta Cátedra?
✅ Formación para comerciantes y empresarios: cursos y talleres adaptados a sus necesidades reales. ✅ Estudios de mercado y análisis de tendencias: para que puedan tomar decisiones con datos. ✅ Jornadas, charlas y eventos: para compartir experiencias, aprender y generar nuevas ideas. ✅ Publicación de guías prácticas: para ayudar en la digitalización, la sostenibilidad y la mejora de la gestión del negocio.
En definitiva, se trata de que el comercio de cercanía de Jaén esté más preparado para competir, adaptarse a los cambios del mercado y seguir siendo un motor económico y social.
Un proyecto que suma fuerzas
Este acuerdo muestra cómo la unión entre el tejido empresarial, la Universidad Jiennense y nuestra entidad financiera comprometida con su tierra puede dar frutos concretos que repercuten en la calidad de vida de todos.
Porque cuando apoyamos a los pequeños comercios, no solo protegemos empleos: apostamos por mantener vivas nuestras calles, barrios y tradiciones.
